Por segunda vez desde que Gustavo Petro llegó a la Casa de Nariño, la Comisión VII del Senado archivó la Reforma a la Salud.

En esta oportunidad, con ocho votos contra cinco, los legisladores rechazaron esta propuesta para modificar el sistema de salud nacional.

Entre los principales argumentos de los senadores que respaldaron el archivo figuraron la falta de claridad sobre el costo total de la reforma, las dudas sobre su impacto fiscal y la ausencia de una posición concluyente del Ministerio de Hacienda respecto a la financiación del modelo propuesto.

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La Reforma a la Salud 2.0 planteaba transformar las EPS en gestoras de salud y vida, con funciones administrativas como la asignación de citas, la entrega de medicamentos y la garantía de la calidad y continuidad del servicio, entre otras.

Igualmente, proponía que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) asumiera la responsabilidad de realizar los pagos directos a los prestadores de servicios médicos, desde hospitales hasta proveedores de tecnologías en salud.

Tras el rechazo en la Comisión Séptima, la reforma aún podría ser sometida a una apelación presentada por el senador de Alianza Verde, Fabián Díaz, lo que llevaría a la Plenaria del Senado a pronunciarse sobre si respalda o no el archivo.

Las críticas del Gobierno

El primero en reaccionar en el Gobierno fue el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien sostuvo que "esperaron hasta el último día para hundir la Reforma a la Salud y así no poder revivirla en la Plenaria como hicimos con la Laboral. Han jugado con la salud de los colombianos de una forma cochina y barata".

Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, indicó que, con esta decisión, "se blindó el negocio de la salud y se cerraron las puertas a transformaciones urgentes".

La cartera señaló que "archivar la reforma no elimina la crisis", sino "la profundiza" y "mantiene un sistema que no responde a los pacientes, que precariza a los trabajadores de la salud y que castiga especialmente a los territorios más apartados del país".

"Hoy quedó claro quiénes decidieron defender intereses particulares por encima del derecho fundamental a la salud. El Gobierno del Cambio no retrocede", agregó.

El 3 de 2024 fue la primera vez en que la Comisión VII del Senado hundió la Reforma a la Salud, con nueve votos en contra. 

Pero no solo fue la salud, esta célula tuvo una disputa enorme con el Gobierno por la Reforma Laboral, que terminó saliendo adelante por la presentación de una consulta popular por parte del Ejecutivo.

No obstante, la Comisión VII sí tuvo un rol crucial para hundir otro proyecto del Gobierno, la Ley Estatutaria de Educación, ya que el bloque de oposición que lideró influyó para que se archivara este proyecto de ley. 

Con información de EFE